lunes, 1 de septiembre de 2014

Undécima al septiembre visueño.

¡Qué largo un año de espera
inmerso en sueño de nardos!
¡Qué corto el tiempo gallardo
pleno en devoción sincera!
Septiembre henchido en solera
rebosa gracia en el Viso,
que se rebela narciso
con embrujo de alegría
y estruendo de cohetería;
pues se siente en el paraíso
al postrarse ante María.