martes, 28 de julio de 2009

¿Por qué?, Betis, ¿por qué?

El Betis es un club que tiene una forma muy especial de ser. De ahí que, hasta que llegó la mayoritaria, haya sido el segundo equipo de una enorme cantidad de gente. Una entidad que estaba marcada por las más insólitas particularidades. Singularidades que a sus aficionados llenaban de orgullo. ¿Qué otro club en el mundo puede decir que un torero haya sido su presidente?, ¿qué otro club en España puede decir que la madre del Rey era aficionada suya? Un equipo que siempre se ha visto inmerso en todo tipo de calamidades, no hay nada más que recordar como la guerra (In)civil desmontó su equipo el año siguiente a proclamarse campeón de liga. Por eso el Betis ha sido grande hasta que llegó quien llegó, estuviese en la categoría que estuviese.
Pero últimamente su forma de ser ha cambiado y ahora está inmerso en una polémica que lo que hace es manchar su nombre, buscando, desde que no sé que parte, el ascenso en los tribunales. Ante esto, yo me pregunto: ¿Por qué este castigo? ¿Qué ha hecho para que su nombre se vea manchado de esta forma? ¿Será que quienes lo gobiernan sólo y únicamente lo quieren para ver llenar sus arcas? ¿O acaso seré yo quien no tenga lo suficientemente claros mis sentimientos?, y es por ello que no quiero verlo fuera del sitio que se ha ganado, o, mejor dicho, en el sitio para el cual ha hecho deméritos en los campos de España ¿Seré un bicho raro entre tantos y tantos enamorados de sus peculiaridades?... No lo sé, me hallo inmerso en un mar de dudas que el tiempo, como siempre, resolverá.
Siempre he dicho que no soy ni de lejos un fervoroso aficionado, repito que a lo mejor soy un bicho raro entre sus enamorados, pero yo no me sentiría orgulloso de que el Real Betis Balompié jugase en la Primera División de la liga española por haber ascendido administrativamente cuando en el terreno de juego no se ganó dicho derecho. Por su historia, por su forma de ser, porque el dinero no lo es todo y el Betis es mucho más que un simple negocio, por el manque pierda, por lo que queramos pensar,… Este equipo no se merece que lo suban administrativamente, sería una deshonra, un manchón negro en su idiosincrasia.
Va a ser un año en el que la Segunda se convertirá en la División de Honor, como dijo Antonio Burgos. Un año en el que se vagará por campos pequeños. Un año en el que no se ganarán tantos millones por los derechos televisivos. Un año en el que, para colmo, la Selección Española estará jugando el Mundial mientras el Betis esté jugando todavía partidos en busca del ascenso. Bueno, ¿y qué? El Betis es mucho más que todo eso, es mucho más que jugar en una u otra división, muchísimo más que su dueño, el cual demuestra temporada tras temporada sólo le importa el dinero.
Por eso, y mucho más, yo abogo porque el Glorioso Betis esté un añito jugando en los campos de Segunda, que se gane el ascenso ganando partidos y que eclipse a la Selección Española, si consigue algo en Sudáfrica, con su retorno a la división que nunca debió abandonar.

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