jueves, 30 de julio de 2009

50 malditos años

Hoy hay que dar el pésame a todos los españoles, porque se cumple el cincuenta aniversario de la banda de asesinos que conforman ETA. Tiempo en el que ha estado sembrando el pánico entre inocentes, con la única excusa de solicitar su libertad. Diez lustros de luto por novecientas cuarenta y seis víctimas inocentes, incluidas las del atentado de hoy.
Casi con toda seguridad, esos cobardes criminales han debido recapacitar sobre que no todos los días se cumplen cincuenta años. Y se les habrá ocurrido que, por supuesto, dicho evento hay que celebrarlo por lo grande, porque no es sencillo perdurar durante medio siglo a pesar de todos los impedimentos que les han puesto quienes la tienen asfixiada por reclamar la libertad de sus gentes. Lo que si que han debido tener claro es la celebración. Porque, ¿qué mejor forma de celebrarlo?, pues haciendo lo que siempre han hecho: Sembrando el terror, matando, asesinando a inocentes, y toda la clase de métodos que utilizan para reivindicar la independencia que ellos consideran que les corresponde con respecto a España… Ayer pusieron el preámbulo en Burgos, exordio que afortunadamente sólo quedó en el susto de haber echo ruinas una casa-cuartel de la Guardia Civil con una furgoneta bomba. Y hoy, por ser el día señalado, la traca final. Porque sí, porque un día así no puede pasar desapercibido. Porque no, porque no pueden tolerar que no haya muertes de inocentes en sus celebraciones. Por mantener su idiosincrasia, sencillamente por ser lo que son, pues han matado a dos agentes de la benemérita con una bomba lapa en su coche.
Cada vez más, se están convirtiendo en algo fuera de lugar. Nacieron en la dictadura y sus ataques estaban realizados contra el régimen franquista, al igual que los que realizaban otros grupos, como por ejemplo el GRAPO. ETA ya había matado a 45 personas por aquellas fechas, atentados nunca justificados pero que medio se toleraban considerando las circunstancias en las que se hallaba el país. A esos cuarenta años de supresión de las libertades los siguió un periodo de transición hacia la democracia, y ellos siguieron sesgando vidas. Llegó el citado pluralismo y ellos siguieron ejecutando atentados, que ya se encontraban totalmente fuera de lugar. Y es que, con el nuevo régimen político que disfrutamos los españoles desde 1978, ningún ciudadano de España puede decir que no tiene la suficiente libertad para poder expresar públicamente sus ideales. Pues bien, con los dos asesinatos de hoy, son 901 las personas a las que han quitado la vida en esta etapa de la historia de España. Creo, que ya es suficiente, que ya estamos hartos de tanta muerte y tanto horror. ¡Basta ya!

No hay comentarios:

Publicar un comentario