sábado, 23 de mayo de 2009

Nóbel de Medicina a una española

En la historia sólo ha habido dos personas de nacionalidad española que hayan obtenido el premio Nóbel de medicina, esas personas son Don Santiago Ramón y Cajal por sus investigaciones sobre el sistema nervioso, y Severo Ochoa por el descubrimiento de los mecanismos de la síntesis biológica del ADN Y ARN. Desde 1959, en que Severo Ochoa obtuvo el Nóbel, ha pasado medio siglo y ya era hora de que un español fuese nuevamente el merecedor de obtener dicho galardón. Aunque mi conocimiento sobre cuestiones médicas es cortito y con sifón, creo, con total seguridad, que puedo adivinar que el próximo premio Nóbel de medicina será una española. Ya sé que mucho de vosotros me pondréis de loco, porque es cierto que la mayoría de las personas relacionadas con el sector dicen que ese comentario sólo podría venir de una persona que no tiene conocimiento alguno sobre lo que dice, pero ninguno ha reparado en que su teoría va a hacer cambiar hasta las leyes del conocimiento científico que tenemos sobre la vida humana. Es por ello, por el cambio venidero, que los científicos aún no pueden comprender lo que la teoría de esta mujer supone. Va a ser una revolución del conocimiento que tiene la ciencia sobre la vida de las personas y habrá que estudiarla y analizarla con profundidad, partiendo desde la nada, con la única, pero importantísima, ayuda que su teoría revolucionaria supondrá. Además puedo afirmarlo con total rotundidad, pues esta frase lapidaria; “un feto de 13 semanas es un ser vivo, lo que no podemos hablar es de ser humano porque eso no tiene ninguna base científica”, acaba de darle una nueva perspectiva a la biología, a la genética, a la ginecología, en definitiva, a todo lo que a esa materia se refiere. Desde luego no todos los días se observan revoluciones de tal calibre en el ámbito científico, en el cual todo suele estar más que probado y demostrado antes de su confirmación. Es más, yo creo que la física moderna no quedó tan revuelta con la teoría de la relatividad que promulgó un tal Albert Einstein como va a quedar la medicina con la teoría de la miembra, y es por ello que en cuanto se difumine el revuelo causado por la novedad y se pueda analizar dicha hipótesis con tranquilidad, el Instituto Karolinska galardonará con total seguridad a dicha fémina con el conocidísimo premio. Por supuesto, no hace falta mencionar que el premio Príncipe de Asturias, el premio Wolf o el premio Lasker también le serán adjudicados. Por ello, felicitar de antemano a Bibiana Aído, futura galardonada con tan prestigioso premio.

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