viernes, 29 de agosto de 2008

Quince gloriosos días de olor a nardos

Dos semanas excasas, eso es lo que nos queda para volver a verte por las calles de tu pueblo recibiendo los piropos de tus hijos, que orgullosos te habrán cantado hasta la saciedad eso que dice..."Reina del cielo y de la Tierra...". Hoy es el final de la cuenta atrás hacia un glorioso septiembre lleno de fe y emociones. Mañana es el besamanos a la Virgen, el domingo la presentación de los niños y el martes comienza la novena y después...¡casi ná! Parece que ya estoy viendo sobre mi cama un pantalón blanco, la camisa celeste y la camiseta blanca de tirantas. Justo al lado un costal con los colores de mi tierra y encima de todo, una vieja medalla con un cordón azul Patrona y blanco de pureza. Habremos saboreado ya el chocolatito de las vísperas y el potaje del día de la Virgen, serán las siete u ocho de la tarde del 12 de septiembre, el día del Dulce Nombre de María, o como le decimos en el Viso, Alcora. Y, todavía, habrá a quienes le quede la romería...

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